jueves, 15 de julio de 2010

Ayer

“...Palabras más o menos, ayer me decías
...palabras más o menos, que no me quieres.
...Palabras más o menos me estás dejando, en cueros,
palabras más, palabras menos.
Palabras más, palabras más, palabras menos
es lo que menos te puedo dar, es lo de siempre
palabras nuevas, palabras llenas de remordimiento
palabras que se lleva el viento”
Los Rodríguez

Ayer las palabras cambiaron el sentido de las cosas, el agridulce que me encantaba desapareció y se convirtió en un amargo que me hace arrugar los ojos, y por qué mentir, me arruga el corazón.

Ayer las palabras dieron en la fibra, tus palabras me pusieron a pensar en lo que eres, soy y el tan trillado somos.

Ayer no tuve palabras para poder reconfortarte, o simplemente mis palabras no supieron convertirse (como muchas veces lo han hecho) en miradas y caricias que te levantaban el ánimo o que intentaban dar amor y solidaridad.

Ayer, además de tus palabras, tus ojos y brazos hablaron. El movimiento rítmico de tu pierna dijo lo que estabas sintiendo y hace tiempo que no expresabas con palabras, pero que te carcomen el alma.

Ayer no entendí dónde estuvo mi sexto sentido durante un tiempo, seguro viajando por el mundo y olvidando que debe acompañarme casi siempre, porque a veces las palabras no llegan o no salen, las palabras se suprimen sin querer o queriendo, a veces como no escuchamos palabras damos por entendido muchas cosas y olvidamos leer entre líneas .

Ayer quise tomarte en brazos y que vieras lo bello que nos da cada día, que te vieras como eres, quise que durmieras y que nos encontráramos en nubes, que escucharas mi Te Amo y siguieses dormido con una sonrisa en el rostro.

Ayer quise decir y hacer tantas cosas, pero no pude.

Mañana espero que las palabras cambien, que la luz regrese y que mi amor pueda ayudarte (aunque sea un poquito) a ser feliz.